Pasaban los años 80' y el conflicto armado estaba en su apogeo, una nación lloraba sus muertos sus desaparecidos, cada quien gritaba a su familiar no existía paz ni mucho menos un motivo para sonreír. Un país enterraba a sus muertos cada quien buscaba una forma de sobrevivir.
No había un lugar seguro hambre, pobreza, inseguridad. Dos grandes grupos armados se tomaron una nación y la volvieron nada. Esta es la historia de el Salvador, la cual no teniendo nada mas que hacer,
solamente observo como moría cada habitante.
La nación fue vuelta despojos, una migaja era un gran banquete. Y un día vivido como una gran victoria. Estos mismo parece que aconteció a Israel, una nación pequeña pero un día fue tomada por una nación mas fuerte de ella.
Lo dicho por los profetas, se cumplió la gran ciudad fue vuelta. Despojos nadie podía creerlo la tierra santa fue tomada y vuelta despojos su gente, su historia fue vuelta un lugar de eterno llanto, aun el profeta Jeremías, lloro
Sera que en ocasiones, nuestra vida se parece a todo lo relatado y parece ser que la uncia opción es:
Lamentarnos pero Dios es bueno y sus misericordias son eternas, el es capaz de levantarnos y convertir huesos secos en vida. Ahora que mas no hará por nosotros.
Ánimos de muros caídos, Dios hará fuertes murallas.